Locuciones Latinas
En nuestro idioma, en el habla común, se usan algunas palabras y frases latinas. Estas expresiones se llaman locuciones latinas.
Eran las 6:00 a.m. (ante merídiem) cuando Juan Fernández, alias El Catrín, salía, aún somnoliento, del hotel donde había pasado la noche. Se notaba preocupado pues el negocio de compraventa de automóviles, que era sumodus vivendi, no marchaba del todo bien. Más aún, había hecho un balance de sus finanzas y éstas arrojaban un déficit considerable. Se encontraba punto menos que al borde de la quiebra.
Media hora más tarde llegaba a las puertas de aquel galerón que, ad hoc, había mandado construir para arreglar los autos que requerían de algunas reparaciones antes de ponerlos a la venta.
Abrió la puerta, entró a aquella gran carpa y se sentó, meditabundo, tras su amplio escritorio, sobre el que encontró un telegrama en el que alguien le comunicaba que su tío, Enrique Fernández, que residía en la frontera norte, había fallecido ex abrupto y que había muerto ab intestato, cosa que le comunicaban por si le interesaba denunciar los bienes del difunto y así poder reclamar su derecho a ser el heredero de Enrique.
Después de leer el telegrama, decidió no participar en el reclamo testamentario ya que −pensaba− “si mi tío, motu proprio no me nombró su heredero, no quiero conseguir por la fuerza lo que no me dejó ad líbitum.
Grosso modo y, mutatis mutandis ésta era la personalidad de aquel Juan Fernández, (a) El Catrín.
Era ya la 1:00 p.m. (post merídiem) cuando el personaje de esta ficticia historia se aprestó a retirarse, no sin antes consultar su agenda para recordar las actividades que realizaría el día siguiente.
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